Presentan perspectivas desde la paz sobre conflictos hídricos en México

Diana Alonso 

El ITESO presentó Conflictos por el agua: retos para la construcción de paz durante la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara. En la actividad, autores de dos de los artículos incluidos en la publicación hablaron sobre las perspectivas desde las que se puede atender la crisis hídrica, así como casos actuales en los que el derecho a este recurso ha sido violentado.  

“Inundaciones y lluvias atípicas llegaron. El río creció hasta el punto de que la gente no recordaba y volvieron a ver aquella zona tal cual había sido. Ese lugar era la laguna de Mayrán”, relató Mayra Puentes, coordinadora de la carrera de Ingeniería Industrial en la Universidad Iberoamericana (Ibero) Torreón, durante la presentación. 

Este volumen es el número catorce de la colección “Complexus. Saberes entretejidos” del Centro Interdisciplinario para la Formación y Vinculación Social (Cifovis) del ITESO. Puentes, coautora del artículo “La discordia por el agua: construcción económica de escasez hídrica en la Comarca Lagunera”, recordó que solo algunas generaciones de habitantes conocieron el esplendor de la que fue la laguna más grande de Latinoamérica, antes de que dos grandes presas secuestraran el agua.  

Después de que el río reclamó su cauce y refrescó la memoria, los habitantes exigieron su derecho al agua, una que no los enfermara de cáncer y fuera libre de arsénico. “Han sido 35 años de trabajo de asociaciones sociales, liderazgos políticos y comunitarios que están reclamando el paso del río Nazas para mejorar la calidad de vida de la población”, dijo. 

En su artículo, Puentes no solo narra esta historia de resistencia, sino que analiza cómo este conflicto histórico y multifactorial ha desembocado en un contexto crítico para las poblaciones y cómo la geografía del territorio influye en ello. También mencionó que las iniciativas buscan “recuperar el ecosistema natural, las especies de animales, fauna y flora que habitaban el río y la vida tal cual los laguneros la iniciaron en esa zona”. 

 A partir de esta participación, Giovana Ríos, académica del ITESO y moderadora de la actividad, mencionó otros casos que se abordan en la publicación: Temacapulín, que estuvo a punto de quedar bajo el agua por la construcción de la presa El Zapotillo; el caso de Tecuanosto en Malinalco, y el movimiento contra la privatización del agua en Mexicali y su valle agrícola. 

Para Puentes es imperativo generar conciencia sobre la importancia del recurso y cómo las dinámicas extractivas colocan a las comunidades (especialmente a las más vulnerables) en situaciones cada vez más críticas. “La próxima revolución que vamos a tener va a ser por el agua”, aseguró. 

Gerardo Pérez Viramontes, autor del artículo “Concepciones de paz y conflictos hídricos”, que abre la publicación, señaló que “para construir paz primero se tiene que cambiar la manera de pensar”. En su texto aborda múltiples perspectivas y teorías como “paz imperfecta”, “paz ambiental”, “paz territorial” y “paz Gaia”. 

A partir de ello, invitó a los asistentes a pensar en el agua no como un recurso, sino como un actor, un sujeto con historia, que tiene acción, pero que también sufre. “Es entender los conflictos que vive el agua, no los conflictos que tenemos nosotros por el agua”, dijo. 

 Desde este cambio de paradigma se pueden imaginar soluciones que se apliquen en armonía con las dinámicas naturales de los cuerpos de agua y, por lo tanto, de los ecosistemas. “Hay que escuchar la voz del agua […] Nos habla con tormentas, huracanes e inundaciones […] nos está gritando y no sabemos escucharla”, agregó, aludiendo a las consecuencias y desastres ambientales provocados por la intervención humana.  

Aseguró que no se puede encontrar la paz si se trata de una que se impone sobre las creencias y sobre la vida de los demás, debe ser una construida con las comunidades. Con quienes viven y se relacionan directamente con el agua, como los habitantes de la Comarca Lagunera. 

Ríos concluyó la presentación invitando a las y los asistentes a reflexionar en torno a estos conflictos, y a la academia a seguir impulsando proyectos que busquen incidir en las realidades.