Ser parte

Ser parte

Ser uno con todo

Toda nuestra vida nos han enseñado que la única manera de actuar es a través del miedo, seguramente tuvieron sus razones, pero, simplemente no entendían que de esa manera lográbamos si un cambio, pero momentáneo, pasajero.

Lo que necesitábamos era aprender desde el amor,

 

que nos enseñaran que sólo cuidaríamos lo que amamos, y no sabríamos qué es eso si nadie nos lo mostraba.

Es por eso que está en nuestras manos que las nuevas generaciones, aprendan, o más bien comprendan que son parte de todo y todo es parte de ellos.

Que tan sólo de esa fuerza que emana en nuestro ser, lograremos hacer un cambio real, profundo, que nos lleve a elegir cohabitar en armonía.

Tan sólo desde el amor y no del miedo, podremos (re)aprender.

El problema y el cambio

El Problema y el cambio

Nosotros somos el problema y el cambio

La naturaleza es el lienzo en el que aparece la creación. 

En un esfuerzo por domesticarla,  dejamos una huella que preserva y afecta.

Somos el cambio y al mismo tiempo el problema.

Cometemos errores, constantemente.

La diferencia esta en verlo con otros ojos.

El ser humano pretende tener todo bajo control

y sacude la responsabilidad al ver que las cosas salen mal.

Para mí esta lloviendo, mientras

para otro, ni una gota cae al suelo.

Movemos montañas en busca

de petróleo,

producimos,

producimos

y volvemos a producir.

 

 

El CO2 que escupen nuestras chimeneas  y los tubos de escape en todo el mundo están acidificando el océano, amenazando la vida marina.

Contaminamos el aire que respiramos, talamos todo a nuestro paso, la extinción de especies va a un ritmo revolucionado, superior que en los últimos 500 millones de años.

y que hacemos?

seguimos produciendo, comprando y volviendo a producir.

Los efectos de nuestras acciones llegan sin previo aviso y cobran factura para la tierra, muy cara.

Que ni con todo el dinero y tecnología del mundo podremos comprar ni solucionar.

 

Hemos llegado a comprender que estamos experimentando un mundo material que no es material.

Un mundo con recursos limitados y averiados por nuestra existencia.

Se dice que el humano ha evolucionado adaptándose a su entorno.

Cuando realmente evolucionamos a través de la necesidad.

Es la naturaleza quien crea los desafíos que el hombre debe enfrentar, si es que en la tierra quiere continuar.

Somos seres pensantes, y también podemos hacer las cosas de manera diferente.

Tenemos la capacidad de replantearnos nuevas maneras de vivir, producir, consumir, existir, y de avanzar mano a mano con la sociedad, y con este planeta que llamamos hogar.

Autora: María Perez Amador